EL REGALO IDEAL PARA MI HIJO
- Angélica
- 2 feb 2018
- 5 Min. de lectura

Primero de febrero, “mes del amor y la amistad”, por todos lados nos bombardean sobre el regalo ideal para nuestros amigos, familiares y parejas, sin embargo, me gustaría enfocar este mes, en especial esta fecha, para dar un regalo que perdure toda la vida, quizá se escuche muy ñoño, pero es verdadero, y que mejor regalo que el amor, sí, aparte de besos, abrazos y apapachos. En esta ocasión del amor hacia nuestros hijos (que bueno hijos, hijos, hijos, que sean mis hijos no), pero tengo la fortuna de tener varias sobrinas y sobrinos, y me encanta pasar tiempo con ellos, para jugar, enseñarles a desarrollar nuevas habilidades, reír, enseñarles valores, nuevos conocimientos y mucho más, y por otro lado en la consulta que doy, al hablar con niños y adolescentes, me doy cuenta de lo hambrientos que están en cuanto a tiempo de calidad y muestras de afecto (por lo regular de sus padres),digo, no es que esto se traduzca a que tengan padres desnaturalizados o peor aún, que no quieran a sus hijos, no, simplemente como dicen por ahí “uno no nace sabiendo ser padres”, y como me dicen los papás “es que me gana el corazón de padre” y pues a veces a las malas aprendemos, es por ello que en esta ocasión me gustaría proporcionar algunas estrategias para afianzar la relación con sus hijos (chiquitos, medianos, grandes o muy grandes), marcando límites, y favoreciendo una conducta adecuada en ellos, y por lo tanto familias más felices.
Existen varios tipos de crianza, según los autores, pero es más común ver: el estilo e crianza de padres autoritarios, asertivos y negligentes o ausentes.
En este artículo me enfocaré en el estilo de crianza asertivo, que es el que se caracteriza por ser firmes, constantes, pero sobretodo, sin regañar, sin gritar, sin pegar, enseñar lo que es incorrecto y como corregirlo; pero esto no para ahí, también este estilo de crianza, reconoce y felicita el esfuerzo, apoyo y buen comportamiento en los hijos.
A veces los padres confunden entre ser padres autoritarios, con establecer reglas claras en casa, y es donde los problemas empiezan. El adecuado establecimiento de reglas, consiste en que nuestro hijo aprenda que tiene obligaciones y derechos, y ante estos hay consecuencias. (En el entendido que las consecuencias son el resultado de los actos: cosas buenas o no tan buenas).
Ante el cumplimiento, su consecuencia será ganar algo, o bien ante el incumplimiento su consecuencia será perder algo, y esto es enseñarlos a ser niños, adolescentes y en un futuro adultos responsables de sus elecciones, responsables de sí mismos.
Por ejemplo:
Derecho: ir a la escuela
Obligación: estudiar los necesario para sacar buenas notas
Si cumple con obligación, obtiene su Ganancia: salir a jugar
Si no cumple con su obligación, obtiene su Perdida: no salir a jugar y quedarse a estudiar
Y realmente esto me parece un excelente regalo de vida para nuestros hijos; ya que, sino en su totalidad, sin en gran medida, nos quitara una preocupación acerca de las decisiones que toman.
Pero para lograr esto, se necesita de un arduo trabajo como padres, ya que como les decía anteriormente, los padres comentan que les gana el corazón, y cuando esto sucede, es que los problemas empiezan y se hacen sonar en casa, en la escuela, con las amigas y familiares, ¡es que mi hijo es un latoso!, ¡no entiende!, ¡no se comporta!, ¡es un burro!, ¡no le hechas ganas!, ¡no me hace caso!, ¡ya le pegué y ni así!, etc, etc,
Y para esto es necesario que aprendamos a ser honestos con nosotros mismos, como guías que somos en la vida de nuestros hijos.
Primero es importante reconocer que mi hijo no se comporta así porque sí, es decir, es el resultado que tengo como padre ante las acciones o la pasividad que he tenido frente a él.
Segundo, es importante identificar cuáles son los momentos en los que se porta mal, y de ahí separar:
1. Qué pasó antes de que se porte mal
Mi hijo me invito a jugar con él mientras cocinaba, y le dije sal al patio
2. Que hace mi hijo
Después de unos minutos me percato que mi hijo rompió el vidrio de la ventana de la vecina con el balón
3. Y que resultado tuvo mi hijo
Le regañe y le pegue porque se porta mal
(Espero y me explique con este ejemplo)
¿Identificas que pasa antes de que se porte mal?... pues sí lo que paso es que, al no obtener la atención esperada por mi hijo, este actuó: quiso jugar sin supervisión
¿Qué hizo el niño?, se puso a jugar rudo y sin medir consecuencias
¿Qué hizo el padre?, le proporciona una consecuenciade tipo perdida, ante su conducta inadecuada, pero al mismo tiempo carente de atención de calidad por parte del padre.
Te das cuenta cómo es que favoreces en muchos sentidos esa “mala conducta”
Ahora vamos a ver qué pasaría si:
1. Qué pasó antes de que se porte mal
Mi hijo me invito a jugar con él mientras cocinaba, y le digo, permíteme 30 minutos en lo que termino, y mientras vamos a platicar
2. Que hace mi hijo
Me pregunta y le pregunto sobre algún tema de su interés. (porque lógico, no se entretendrá con temas de cocina)
3. Y que resultado tuvo mi hijo
Termine la comida y salimos a jugar
En este ejemplo mi hijo gano que saliera a jugar con él, por esperarme a terminar la comida.
Veamos la misma situación con escenario difícil:
1. Qué pasó antes de que se porte mal
Mi hijo me invito a jugar con él mientras cocinaba, y le digo, permíteme 30 minutos en lo que termino, y mientras vamos a platicar
2. Que mi hijo hace
Mi hijo gritando me dice ¡yo quiero ahorita! Y me jala la falda
3. Y que resultado tuvo mi hijo
Dejo de hacer la comida y me pongo a jugar con él,
En este ejemplo gano jugar conmigo por su mala conducta, y ahí aprende que, portándose mal, obtiene lo que quiere.

Ultimo escenario CRIANZA ASERTIVA
1. Qué pasó antes de que se porte mal
Mi hijo me invito a jugar con él mientras cocinaba, y le digo, permíteme 30 minutos en lo que termino, y mientras vamos a platicar
2. Que mi hijo hace
Mi hijo gritando me dice ¡yo quiero ahorita! Y me jala la falda
3. Y que resultado tuvo mi hijo
Le digo firmemente, estoy ocupada, no puedo jugar contigo, y acomoda los trastes.
En este ejemplo perdió lo que solicitaba por una mala conducta y se le encomienda una tarea (que, dependiendo la edad, y según la desobediencia y carácter se debe supervisar o se puede dejar que la realice solo)
Así que de manera general, te sugiero lo siguiente:
Identifica qué cambios puedes empezar a hacer, inicia con conductas no tan problemáticas.
Ten en cuenta que la mala conducta puede empeorar, porque al momento de que tu hijo estar acostumbrado a obtener lo que desea (su ganancia) por algo que no está bien, hará lo imposible por obtenerla hasta que cedas, pero sé fuerte, tu puedes lograrlo, y al cabo de un mes o quizás un poco más, sus recompensas tendrán.
Sé consistente con lo que estableces, una buena conducta de tu hijo, debe ser seguida por su ganancia de inmediato, NO cuando tengas tiempo o cuando te acuerdes.
Las ganancias deben ser cosas que les gustan a ellos, no a ti (besos, abrazos, frutas, evita alimentos carentes de nutrientes, también evita dinero o cosas materiales, puede ser muy útil un simple reconocimiento de lo que hace, por ejemplo: qué guapo te ves hoy que te bañaste, en caso de que la conducta sea que no se baña)
Recuerda variar las recompensas, para evitar que dejen de funcionar.
Para finalizar quiero comentar que esto no es una receta de cocina, ni es un remedio mágico para todos los niños y adolescentes, solo son sugerencias para mejorar la calidad de vida de tus hijos y por supuesto la tuya y de tu familia, por lo que no siempre funciona para todos, pero lo cierto es que pueden presentarse desde pequeños a grandes y muy favorables cambios.
Como ya me extendí un poco con el tema, te invito a leer la continuación del artículo, el siguiente mes, no te prometo antes, pero lo intentare…
Saludos muchos, abrazo y besos para este mes de San Valentín.
Comments